Cogemos 3 manzanas y las metemos en el microondas a máxima potencia durante 10 minutos o mas, hasta que estén blanditas.

Nos fijaremos que habrán soltado agua, pues ése agua hay que guardarle para dar brillo a la tarta al final de la receta.

Dejamos enfriar las manzanas.

Precalentamos el horno a 180º.

Las pelamos y sacamos su pulpa, la echamos en un cuenco con los huevos, la nata, el azúcar y la maicena.

Lo trituramos todo con la batidora y lo echamos en un molde engrasado con mantequilla.

Lo metemos al horno.

Esperamos a que se cuaje en el horno 10 minutos.

Mientras podemos pelar el resto de las manzanas y cortarlas en rodajas medio finas en forma de gajitos para adornarla. Sacar la tarta a los 10 minutos y adornarla con la manzana y volver a meterla hasta que cuaje, otros 15 minutos mas o menos.

Ponemos la gelatina a remojo en un poco de agua para que se ablande.

Calentamos el agua que soltaron las manzanas con el azúcar hasta el punto de que no aguantemos con el dedo, disolvemos la gelatina.

Si vemos que no tenemos suficiente líquido y nos falta podemos añadir un poquitín de agua, pero si es bastante agua el que nos hacía falta es mejor no añadirlo pues nos restará sabor a esta mezcla de sabor a manzana.

Metemos el líquido en el frigorífico para que se solidifique antes y se pueda extender en la tarta para darle brillo.

Si no teníamos líquido para darle brillo siempre podemos echar mano de la mermelada de melocotón que también está de rechupete. Que aproveche!!!

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